El Paseo Nuevo bordea todo el Monte Urgull. Desde el Aquarium da toda la vuelta por la parte de atrás de Urgull para acabar en un extremo de la Parte Vieja, junto al Kursaal. Es uno de los paseos más hermosos y tranquilos de la ciudad. Todo recorrido transcurre junto a la bahía de la concha y el mar cantábrico.
Inaugurado en 1916, a lo largo de su historia ha recibido varios nombres, hasta que en 1979 recibió oficialmente el nombre con el que se conocía popularmente. Se puede recorrer a pié en unos 40 minutos saliendo desde el puerto y dando la vuelta hasta el Kursaal.
El Paseo Nuevo se hizo famoso por sus vistas al mar cantábrico y a la costa gipuzkoana. Es conocido por las enormes olas rompiendo en el paseo, que dan un espectáculo impresionante y un poco peligroso, especialmente en las zonas de la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa y en la esquina de entrada a la plaza Zuloaga y la calle San Juan.
Desafiando a la fuerza de la mareas se alza imponente la escultura Construcción Vacía, del artista Jorge Oteiza.
La obra es una de las esculturas al aire libre que podemos encontrar en San Sebastián. Fue premiada en la Bienal de Sao Paulo hace medio siglo. Hoy en día es un referente en el mundo del arte contemporáneo.